Más sexo con la hermana de mi mujer
Después del polvo bestial en la playa nudista, Javier vuelve a caer en la red de su cuñadita, Carolina. En la ducha, con su esposa y sus padres, y en el coche, enfrente del chalé...
La vuelta en coche a casa resultó de lo más incómodo. Después de la excitación vivida en la playa, que me había enajenado por completo hasta el punto de olvidar que me estaba tirando a la hermana de mi mujer y encima en un espacio público, empecé a sentir un intenso sentimiento de culpa, además de estar convencido de haber cometido un error irreparable. Vale, el polvo había sido colosal, increíble, mi orgasmo había sido de dimensiones cósmicas, pero era una traición en toda regla a la mujer que amaba, y ade...