Madre complaciente

De cómo disfruté de mi madre por vez primera.

Hoy quiero recordar como fueron las primeras veces que desahogué con mi madre mi ímpetu juvenil. A los 16 años puedes hacerte cinco o, seis pajas diarias y, ni así, quedas tranquilo; ya ni recuerdo cuantas veces me masturbaba diariamente, lo que si recuerdo, es que cada noche espiando como mi madre se preparaba para ir a dormir, acompañaba aquella imagen con una fuerte sacudida de cipote. Mi madre era una mujer normal, raza Celta, como toda mi familia, destacaba su hermoso y bien formado trasero, obje...

Siesta y sexo

El placer de la siesta entre hermanos.

Esta historia ocurrió hace muchos años, éramos una familia compuesta por mis padres, mis hermanas, Soledad de 15 años, Maria de 13 , y yo, Javier, de 17. Ocurrió en una tarde de verano. En aquella época, en la profunda Castilla la Vieja, las madres obligaban a los chicos a hacer la diaria siesta; en casa solíamos hacerla los tres juntos en una habitación situada al norte de la casa, por ser la más fresca en verano, mis dos hermanas, y yo, nos tumbábamos en la cama y hasta el día de autos nunca había p...