Mi mamá y yo II
De cómo su hijo descubre nuevas aptitudes en su madre
Para entonces, un sudor frío se había apoderaba de mi y, gracias a la cálida brisa de aquella noche de verano, mi piel pronto presentaba....
- ¿Tienes frío cariño? - me susurró mi madre.
Yo quedé mudo y luchaba entre salir corriendo de la habitación o pegarme más ella, en realidad sólo quería sentir su piel contra la mía.
Hice un esfuerzo para mirarla a los ojos y levemente negué con la cabeza a lo que ella respondió con una sonrisa. Inmediatamente noté como dos de sus dedos comenzaban a a...