En el centro comercial (4: Chivita)

Todas mis preguntas se quedaron sin respuestas desde el mismo momento en que me vino a la mente el extraordinario placer que me había dado mi macho. Y lo feliz que había sido en mi papel de mujer. Me gustaba ser Chivita y estaba deseando volver a verlo nuevamente.

CHIVITA (En el centro comercial-4)

El piso era amplio y bastante lujoso. Según me contó vivía solo desde que se divorció de su mujer. Tenía una hija, Sara de dieciséis años que en estos momentos pasaba las vacaciones de verano con su ex, pero que dentro de unos días volvería a casa a vivir con el ya que cursaba estudios de medicina en la universidad. Nos dirigimos al dormitorio, una pared formada por puertas de espejos separaba la estancia del baño.

Nos metimos en la ducha juntos, las caric...

En el centro comercial (3: Chivita)

A pesar de todos mis prejuicios acudi a la cita con aquel hombre que me atraia como si tuviera un iman. Jamas pense que que aquello me pudiera ocurrir a mi.

EN EL CENTRO COMERCIAL 3 (CHIVITA)

Me costó trabajo dormirme recordando lo que había pasado aquella mañana, a pesar de haber follado de nuevo por la noche con Luisa, seguía muy caliente, soñaba con Juan una y otra vez, lo veía delante de mí con aquella enorme y dura polla, me veía bañado en leche mamando y mamando sin parar.

Serian las 10 de la mañana cuando desperté empapado en sudor, la luz del día entraba por la ventana y anunciaba un Domingo soleado y agradable, Luisa seguía durmie...

En el centro comercial (2)

La visión de aquella polla erecta me hacia babear. A mi mente venían las imágenes de los aseos, recordaba su orgasmo, sus convulsiones, su corrida, el sabor de su leche...

CENTRO COMERCIAL 2ª PARTE

Un tanto acelerado me dirigí a la cafetería. Allí estaba Luisa esperándome con cara de pocos amigos.

¿Donde has estado?. Llevo un rato esperando.

Perdona, pero al salir del baño me he encontrado con un antiguo compañero de trabajo, hemos estado charlando de nuestras cosas y se me ha pasado el tiempo sin darme cuenta.

La excusa era bastante creíble y Luisa parece que lo aceptó de buen grado.

Por mi parte, la mamada que le había dado a Juan me...

En el centro comercial

Aquella mañana disfruté de un macho haciendo ralidad una de mis fantasias mas escondidas.

Era el primer sábado del mes de Septiembre, nuestras vacaciones se habían terminado hacia justo 10 días. y acabábamos de mudarnos de nuestro antiguo piso a un chalet unifamiliar de una urbanización muy próxima a Sevilla

Aquella mañana, como casi todas las mañanas de los sábados y después de ducharme, me disponía a salir a comprar la prensa en un centro comercial que hay cerca de nuestra nueva casa y de camino desayunar mientras ojeaba los diarios. Luisa, mi mujer, quiso acompañarme para hacer al...