Gabriel Perroni, saliendo del colset (2)
Después del encuentro fugaz y soñoliento que tuvieron el seminarista y el padre Ochoa, lo que sucede al llegar Gabriel al cuarto es diferente.
Y no sabiendo qué hacer o qué decir caminó lentamente hacía su cama, la confusión al experimentar sentimientos encontrados pero la mismo tiempo no sabía cómo dirigirse al padre Ochoa. En ese momento el ambiente era tenso.
G Padre Ochoa yo quería
Sin darle tiempo a continuar la frase
O Que pase buenas noches Gabriel, hasta mañana.
La voz del padre Ochoa nuevamente era seca aunque denotaba algo de nervio y temor.
Gabriel solo se metió entre las sábanas de la cama y trató...