Las enfermeras festeras
Unas enfermeras que llegan de fiesta y un paciente acojonado que disfruta de un preoperatorio inusual.
Pedro se sentía asustado en aquella sobria cama de hospital, y no tenía ninguna intención de ocultarlo ni ánimos para evitarlo. Solo había accedido a operarse de la maldita hernia porque su novia llevaba meses insistiéndole que eso no podía seguir así, debía de verle un médico urgentemente.
Se sentía ridículo con aquel simulacro de camisón verde transparente que era incapaz de hacer que le ocultase el culo. La enfermera que le dio las primeras instrucciones aclaró que tan solo podía bajar al quirófano...