El Culo De Cecilia

Por fin me ti mi verga poco a poco, la fui metiendo por su culo. Ella gemía y se retorcía, aunque sus grititos quedaban ahogados por la almohada.

EL CULO DE CECILIA

Por fin me ti mi verga poco a poco, la fui metiendo por su culo. Ella gemía y se retorcía, aunque sus grititos quedaban ahogados por la almohada

La verdad es que, de culos, me gustan casi todos. Esos rotundos y carnosos que te están diciendo a gritos "cómeme, cómeme", o esos pequeñitos y duritos, que casi te caben en la palma de la mano, o esos culos que tienen algunas mujeres negras, tan levantados y prominentes; culos negros, culos morenitos en los que no se not...