El conserge de la escuela
Yo hice como que hacia espacio para poner la caja en la silla y al agacharme le puse mi trasero en su ereccion, mmmm senti una emocion al sentir eso en mis pompis, el me puso sus manos suavemente en las caderas, asi las tuvo por unos instantes ... yo hice tres movimientos quitando los papeles que estaban en la silla y en cada movimiento le recargue mi trasero en su miembro bien erecto.
Bien podría afirmar que a mis treinta y cuatro años me conservaba atractiva a pesar de que tenía tres hijos, y me esforzaba en mantenerme en forma prestando atención a ciertas dietas y ejercicios para agradarle a mi marido.
Trabajaba como educadora en un conocido kinder de un pueblo de México y llevaba una vida normal y tranquila. Aquella era mi profesión y mi medio de desarrollo y puedo decir que me sentía realizada.
Tenía mis compañeras de trabajo y mis alumnos, con quienes me sentía identific...