Todo por una estupida apuesta
Mi mujer siempre fue una mujer muy timida y poco activa sexualmente hasta que comiti la torpeza de realizar una estupida apuesta.
Ahí estaba de nuevo Pedro en la barra del club donde íbamos a jugar a cartas alardeando de sus ligues y de la facilidad que tenia con las mujeres etc., siempre era algo pesado pero ese día estaba especialmente molesto, yo ya no jugaba se lo había prometido a mi mujer y me conformaba con mirar las partidas mientras me tomaba una copa, tontamente estalle malhumorado y le dije que ya estaba bien , que seguro que la mitad de lo que decía se lo inventaba o que si ligaba era porque iba de putas.
Se qu...