En Santiago todo puede pasar
Una fantasía erótica te puede matar, más si estas dentro de un sauna.
Todo comenzó cuando inicié la universidad y me tuve que ir a vivir a la casa de una amiga. Yo vivía en una provincia muy alejada al sur de Chile, así que Carla me facilitó el alojamiento en Santiago. Carla y yo hemos sido amigas desde siempre, ella es hija de unos amigos de mis papás, así que cuando sus padres me invitaron a vivir con ellos, mi familia no tuvo problemas ya que se ahorraban un gasto y la universidad en Chile es bastante cara. Desgraciadamente cuando me mudé a la capital, no pasaba por un bue...