Laurita, entregada a un falso masajista (2)
Laurita cae en el engaño y se entrega plenamente a un cerdo para salvar su relación...; eso sí, se llevará una sorpresa final.
Estaba más que nervioso en mi despacho. Eran momentos decisivos. Marcos, mi compinche, sabía qué tenía que hacer, pero siempre existía la posibilidad de que el plan no saliese como esperábamos. Laurita estaba petríficada. Todo estaba en silencio. Incluso llegué a pensar que la cámara había dejado de funcionar... Pero no era así. Tras un minuto de espera, mi chica habló; bueno, más bien suplicó que la dejase, que no quería seguir con el masaje. Le costaba hablar, no paraba de soltar lágrimas y sollozaba mien...