Mis Maravillosas Hijas
Luego de la muerte de mi esposa, la pena moral de su perdida la pase con la compañia de mis dos maravillosas y hermosas hijas, Catherine de 20 años y Sara de 18. Como me case muy joven, mis 36 años de edad no reflejaban que eran mis hijas. Ambas me colaboraron mucho con la pena sufrida y se solidari
Luego de la muerte de mi esposa, la pena moral de su perdida la pase con la compañia de mis dos maravillosas y hermosas hijas, Catherine de 20 años y Sara de 18. Como me case muy joven, mis 36 años de edad no reflejaban que eran mis hijas. Ambas me colaboraron mucho con la pena sufrida y se solidarizaron conmigo para tratar de salvar la casa luego de que el banco, debido a las multiple deudas, iba a tomar propiedad.
Fui al banco a demostrar que aun podia pagar la deuda, con tal de que no me quitaran l...