El cuadro. 3ª parte
Historia donde se mezcla disciplina, azotes y el texto oculto de un cuadro muy especial
La cena pasó y el tiempo voló. Estuvimos casi dos horas pero me parecieron unos pocos minutos. Nos bebimos una botella de un vino que estaba muy rico, no recuerdo el nombre ni me interesa, pero que cayó junto a la comida que había. La conversación fue estupenda, no como si fuéramos amigos de toda la vida, pero si con mucha complicidad. Hablamos de todo, de aquello y de lo otro, de lo de más allá...
Ya se me había olvidado el azote de advertencia, tampoco di motivos ni los hubo, para que tuviera que vo...