Luis, un hombre sádico (8)
Raquel, al darse placer con la sumisa de su Amo, recibe el castigo que merece. Cada vez es más puta.
Raquel había enojado a su señor al procurarse placer con una sumisa que no era suya. Equivocó los roles autorizados. Precisamente, se decía, tuvo que aparecer la lujuria desbordante en un territorio que no era el suyo. Temía el castigo que como estaba anunciado sería doble: uno, preliminar del otro. Pero se temía que incluso este avance no iba a ser suave.
Esperó unos días. No supo nada de Luis ni de Eva. Quedó un día con Lucía para ir a ver otra de esas películas promocionadas para adolescentes...