Enseñando a la joven Carolina
Carolina y yo nos encontramos por primera vez después de la fiesta de su hermana y le sigo descubriendo los placeres del sexo.
Habían pasado varios días desde la fiesta de Carla y la semana se me estaba haciendo cuesta arriba, no podía parar de pensar en aquel día y esperar repetir la orgía y el sexo con Carolina. Me masturbaba a diario con la foto que les había sacado a las 4 y que me ponía cachondo solo con mirarla.
En cuanto mis padres confirmaron que se iban de viaje el fin de semana, escribí a Carolina y la cité el viernes por la noche en mi casa. Cuando llegó el viernes preparé todo para pasar una gran noche con ella: c...