El regalo
Un hombre decide hacer cumplir una de las fantasías de su mujer el día de su cumpleaños.
-Confía en mi – Le susurró mientras le deslizaba un antifaz de seda negra sobre los ojos.
Ella suspiró. Cómo no iba a confiar en él. Eran amantes desde hacía casi 20 años. Juntos habían explorado sus cuerpos cuando eran poco más que niños. Juntos habían descubierto el sexo y algunas de sus perversiones. Juntos habían realizado infinidad de fantasías.
Al llegar del trabajo ese día había descubierto que tenían la casa para ellos. Él le había dicho que se diera una ducha y en el baño, colgado, esta...