El intachable Don Braulio.
Con esa cara de ángel en ese cuerpo del demonio, llevarías a la perdición a cualquiera niña.
Desde chica fui muy coqueta, me gustaba vestir polleras cortas, blusas con estes, lucir mis pechos y mis pernas. A medida que fui creciendo, lo hicieron también mis atributos de mujer. Empecé a trabajar como promotora en una empresa publicitaria.
Todas las personas que me conocían me elogiaban, a decir verdad tenía muy buena figura. Y como siempre me decía un amigo, esa cara de ángel en ese cuerpo del demonio, puede llevar a la perdición a cualquiera.
A pesar de que con el cuerpo y la cara que t...