Top Model (7) Los dias libres nunca duran
Si alguna vez pensaste que la vida de las modelos es maravillosa, te equivocas. Somos perchas para ropa cara y moneda de cambio para gente poderosa y pervertida. Esta es la historia de cómo acabé siendo una top-model. No es para gente sensible.
[-Has sobrevivido a tu primera fiesta post-desfile y me has ayudado a conseguir un contrato millonario, estoy orgulloso de ti. -dijo, mientras me acariciaba la cabeza. Yo me encogí aún mas bajo las mantas- Buenas noches, muñequita. Me alegra que no estés molestando llorando como una imbécil, como haces siempre.
Me habría gustado decirle que no lloraba por que no me quedaban lágrimas.]
Aviso: este capítulo contiene un poco de spanking.
Andrés era muchas cosas, pero por lo menos cumplí...