El banquete de los canes
En esta historia, una chica es llevada a un sótano contra su voluntad, pero lo que encontró ahí le hizo no quererse soltar jamás
Silencio y ojos vendados. Había perdido la noción de cuanto tiempo permanecí ahí, en el sótano de saber que casa, a merced de saber que psicopata. Respiración agitada, el corazón al trote de sentir la propia vida en peligro.
Desde que me bajaron aquí, cargando cual costal, solo había podido comer comida enlatada que habían dejado sobre un plato en el suelo, plato que a tientas habia encontrado arrastrandome cual animal. Comí por hambre, pero era asquerosa y babosa carne fría. Así mismo, junto a ese pl...