Se que no debo... pero él me puede

Me tomo del cabello, hizo arquear mi espalda, y seguía rítmicamente penetrándome ese hombre incansable, y me preguntó, "me amas?", y no le respondí. Continuo culiandome, sin amor, sin ternura, con vigor, y volvió a preguntarme, hasta que me animé y respondí, "no te amo, amo a José" y el rió de placer "jajaj... bien ahí..."

Que buen fin de semana... viento, sol, mucho verde, mi chico y yo... enamorados y olvidados del mundo en un hotel perdido, lejos de todo. Supongo, es la definición de felicidad, y eso pienso mientras lo besuqueo a mi José en el auto, justo ante de bajarme... "hablamos mañana amor"... "si, dale, te amo".

Camino hacia la entrada del edificio donde alquilo, José se va, coloco la llave y escucho: "hola bonbon como te va"... uhm, a esa voz la conozco... uhm... otra vez no.

El Ariel, mi ex, me pregunt...

Como reconquistar a un hombre infiel

Comienza a piropearme, me dice que lo excito mucho, que soy un divino, y que no puede dejar de pensar en mí... de repente me da vuelta, me pone boca abajo... "no, no, quiero mirarte" le digo... y él me contesta que no, que desea hacerlo así. Me desnuda de mi boxer, mi musculosa, y mi tanga, deja mis nalgas al aire... desprotegidas para su diversión... me unta lubricante... se unta lubricante

Me levanto tipo nueve de la mañana. Nunca fui madrugador. Mi hombre, en cambio, desde las seis que está despierto y  trabajando. No sé todavía como lo hace, yo a esa hora no existo.

Voy a la cocina, prendo la hornalla, y pongo la pava en el fuego. Espero, pienso, canto un poco, y cuando el agua está lista, me preparo un té.  Preferiría otra cosa, algo más sabroso, pero estas piernitas y esta cola, que enloquecen a Octavio, requieren algunos sacrificios. Dios no es tan generoso. Me miro al espejo, me g...

Pasa un rato, me coje y dice me quiere... le creo.

Se puso atrás mío y me puerteó, y apoyó su torso en mi espalda y al oído -entre besos y besos al cuello- sentí su voz: "ahora mi querido chico va a tener lo que pidió"... y ahí sentí su glande empujar y ganar terreno en mi ano...

Eran las cuatro de la tarde y estaba por irme a dormir, solo una hora… no aguantaría hasta que llegue la noche. Con mi pijama puesto, ahí estaba yo tapándome con la frazada hasta justo abajo de la nariz, sintiendo el ajetreo mundano de este barrio en vecindad a lo céntrico. Y justo ahí suena mi teléfono... veo quién es y no puedo dejar de contestar: Hola mi amor!, hola Bebe!... él siempre tan tierno.

Fabián es así, tierno pero apasionado, siempre aparece de repente, pero me hace sentir querido. Es un...

Me dediqué a darles todo el placer que necesitaban

Y comenzó a nevar y a nevar... y parecía evidente que nos quedaríamos en aquella cabaña perdida en medio del monte por días, meses o semanas. ... me preguntaron ¿Nico, vos como vas a contribuir?.

Y comenzó a nevar y a nevar... y parecía evidente que nos quedaríamos en aquella cabaña perdida en medio del monte por días, meses o semanas. José y Julio eran dos hombres de montaña, fuertes y hábiles en sobrevivir ante cualquier clima o escenario adverso... así que estuve tranquilo hasta que me preguntaron ¿Nico, vos como vas a contribuir?.

La verdad es que yo no tenía qué hacer en aquel sitio y clima hostil. Yo era un hombre de ciudad, experto en computadoras, de contextura delgada, algo petiso, qu...

Mi mujer es el premio es una partida de poker

Una partida de poker encuentra un ganador bastante sádico... pero soportamos por la devoción que tenemos hacia nuestro Amo Walter.

Para cuando gano el tercer partido, ya la cosa no era en absoluto graciosa. Mi mujer iba a ser usada por tercera vez por Gabriel, un muchacho delgado, hiperatletico, con intensos instintos sadicos. Note en mi mujer en panico, su cuerpo temblaba, pero había en ella la clara resignación de quién debe cumplir con su deber: se la zorra de su amo.

Es que cuando Walter, Lucas y Francisco perdieron la primera partida contra Grabiel, hubo risas, sí, hasta de nosotros... Gabriel eligió a mi mujer, en detriment...

Luego de cogerme el amante de mi mujer me prefiere

A pedido de Mamona adicta comentó qué sucedió después de que el amante de mi mujer me sodomizara... Aviso es un relato de dominación con contenido Gay

Luego de mi sorpresivo debut como hembra a manos del amante de mi mujer, este consiguio eirigirse en el centro de nuestra relación y atención de una manera insospechada.

Mi mujer me hizo realizarme variados test de embarazo ... y me reprochaba que no tenia ropa sexy para la proxima vez que Walter viniera... eran todas frases para humillarme, y disfrutaba haciendolo... creo ambos pensamos que aquel acto de "bisexualidad forzada" era de una sola vez, que me enculó, lo disfrutó, y que seguiriamos como si...

Fui la hembra por pedido de mi Ama... y me gustó

Mi mujer me da un ultimatún... o me dejo penetrar por su amante... o me deja.

Relato verdadero ... sí, es posible que algún termino este exagerado o algo así, pero es basicamente verdad... por suerte.

Lo hice por presión de mi Ama... fue un proceso laaargo pero todo salió bien, muy bien.

Es que mi Ama la verdad... es una genia...  el tema fue así:

Veníamos con sesiones de Strap on furiosas, donde ella aprovechaba para calentarme la cabeza pues me decía al oìdo (entre beso y beso en la nuca): "así me lo hace Walter... ves que bién que se siente... es un capo", "algún...

Se que volveras a pedirme que te sodomize...

Tu me ruegas “mi amor… no”… pero yo se que lo quieres, se que lo deseas y que estas jugando, jugando a la “decente” como has hechos desde que te conocí. Pero ahora no podrás fingir mas, serás puta, te sodomizare, te va a gustar.

Cuando te conocí jamás pensé que llegaríamos a esto. Recuerdo cuando te bese por primera vez, tu semblante avergonzado y tu rostro enrojecido llenaron mi mente de sueños y fantasías vedadas, al menos para ti.

Y ahora que te tengo, aquí, contra la pared y de espaldas, y que con mi pene hambriento levanto tu falda, veo lo prohibido demasiado cerca, y se que eso te aterra.

Te agarro la raya del culo fuertemente y percibo como el placer te estremece, mientras sube por tu espinazo. Veo tu rostro...

Los pillé en una fiesta de trabajo

Me encamine al encuentro de mi esposa, pensando que podría admirar “de pasada”, aquellos fascinantes ejemplares equinos, que esperaba algún día poder cabalgar. No fue agradable percibir que si al alguien estaban “cabalgando”, era a mi esposa.

Los pille en una fiesta de trabajo, en el establo de la residencia.

Éramos un matrimonio feliz. Habían pasado ya seis años desde aquella fiesta en que ella uso aquel vestido blanco, que la convirtió en la mujer más atractiva del universo. Esa atracción, con el tiempo, lejos de disiparse, se incremento exponencialmente. Por eso jamás alcance a comprender a aquellos que argumentaban haber caído en la rutina, rutina que arruina todo y que extingue la pareja, dejando solamente un matrimonio convenci...