Mi protegida

A veces las cosas surgen sin forzarlas, son las mismas circunstancias las que se encargan de propiciar un desenlace. Eso es lo que me sucedió aquel día, en el que mi fiel desconocida, se convirtió en la mejor amante que jamás pude desear.

Aquella noche no era como las otras. Ese sábado se presentaba en la discoteca el último recopilatorio musical de una conocida compañía discográfica, y aunque sólo era la una, el local estaba a rebosar. Una emisora de radio se había ocupado de repartir doscientas entradas gratuitas, por lo que aparte de las caras habituales, se distinguían grupos de lo más variados.

El tiempo pasa rápido a partir de cierta edad, sin embargo, ya hacía cinco años desde que mi socio y yo decidimos quedarnos con la propied...

Reencuentro familiar

Tío y sobrina se encuentran de nuevo, tras cinco años separados. Blanca ya no es esa dulce niña que su tío recordaba. Entre ellos quedaron muchos temas pendientes; pero aquella semana dispondrían tiempo para resolverlos.

Cinco años antes.

Blanca apretó el paso, sabía que les llevaba ventaja, pero aun así no quería confiarse. Le molestaba que siguieran tratándola como a una mocosa cuando ella, a sus doce años, se sentía toda una mujer.

Sólo quedaban unos metros de ascensión para llegar a la explanada del refugio. Notaba que le faltaba el aire, la mochila que acarreaba era demasiado pesada para sus escasos cuarenta quilos y sentía la camiseta adherida a su cuerpo, empapada de sudor. Se dio la vuelta y pudo di...

Marta siempre quiere más (1)

En este escrito cuento lo que era mi vida antes de conocer a Marta y cómo se desarrolló nuestro primer encuentro.

MARTA SIEMPRE QUIERE MÁS.

I. Mi vida antes de ella.

Mi nombre es Pedro. Siempre he sido una persona apocada, con un físico nada agraciado y mirada apuntando al suelo. De bajo peso y estatura, gafas culo de vaso y torpe en cualquier tipo de deporte, tenía todos los números de la rifa para convertirme en lo que he sido durante toda mi vida. Todos, y uno más, ya que, para más desgracia, mi padre era en nuestro pueblo una institución. En su juventud se había dedicado profesionalmente al fútbol,...

La amante (1)

En ocasiones, por amor, podemos llegar a perder el rumbo, a vender nuestra dignidad por unos minutos con el ser amado, a centrar toda nuestra existencia en esos instantes. En ocasiones, ocurre, y esta historia relata una de ellas.

LA AMANTE (1)

I

Echada sobre la cama apuro el último cigarrillo que me queda. Siento el humo esparcirse por los pulmones como una letal caricia. Contengo la respiración y trato de retenerlo dentro de mí, pero es inútil, se me escapa entre los labios y surca la habitación, formando grises arabescos suspendidos por un instante en el aire.

No puedo dormir. La Luna llena me lo impide. Su luz se cuela por la ventana, blanca, pura y arrogante. Baña los contornos de mi cuerpo, devolvié...

El buen doctor

En este relato, cuento la experiencia que desencadenó en mí la predilección por los hombres maduros.

EL BUEN DOCTOR

Acostada sobre el sofá del salón no dejaba de moverme. Alternaba mil posiciones pero con ninguna conseguía mitigar el dolor. El accidente de tráfico sufrido dos años atrás, había dejado como secuela una intermitente ciática, que se manifestaba en forma de insoportables hormigueos desde las lumbares hasta la parte posterior de mi rodilla izquierda. Harta de pruebas, de relajantes musculares y de calmantes, decidí seguir el consejo de un buen amigo; rebusqué en el cajón de mi mesill...

El día señalado

Carlos y Eva, dos viejos amigos, deciden ir más allá y dar rienda suelta a sus más escondidos sentimientos.

EL DÍA SEÑALADO.

Hecha un manojo de nervios espero a que me abras la puerta. Los segundos se hacen eternos y a punto estoy de escapar. ¿Por qué tardas tanto?. ¿Acaso te has arrepentido?.

Doy media vuelta, cuando tu voz me detiene. Sube , me dices. Uno, dos, tres, cuatro, cuento veinticinco escalones hasta llegar al rellano. La puerta está entreabierta. Oigo tu voz adentro, Adelante, llegas tarde .

Me siento mareada, una taquicardia se ha apoderado de mi pecho y las p...

Instinto animal

Cómo aquella noche, terminé viviendo una de mis experiencias sexuales más placenteras, cayendo en brazos de un desconocido y de su repulsivo amigo.

No sé qué me ocurrió aquella noche, ni dónde quedaron aparcados mis prejuicios, sólo puedo afirmar que la parte animal e instintiva que todos llevamos dentro, se impuso en mi conducta, regalándome uno de los mejores episodios sexuales que recuerdo.

Un domingo a principios de Junio, me encontraba en mi habitación preparando los exámenes del día siguiente. Era mi segundo año en la Facultad y, empeñada en aprobar todas las materias sin tener que recurrir a septiembre, había pasado el fin de semana...

Mi hermano mayor

Encuentros sexuales entre dos hermanos en plena adolescencia...

MI HERMANO MAYOR

Voy a relatar las tres experiencias que compartí con mi hermano a lo largo de nuestra adolescencia. La primera, que más bien se remonta a la niñez, no fue más que un leve contacto, pero suficiente como para despertar en mí un tierno interés y desencadenar lo que sucedería años después.

Mi hermano siempre fue muy protector conmigo, papá viajaba mucho debido a su trabajo y le dejaba encargado cuidar de nuestra madre y de mí. A él le encantaba ejercer de cabeza de familia y a...

MÓNICA (3: El cumpleaños de Marta)

Ya es sábado, esa noche Mónica acude a la fiesta de cumpleaños sintiendo que algo va a ocurrir. No estaba equivocada, pero tampoco esperaba aquello...

Por fin era sábado por la noche. Las campanas de la catedral dieron las nueve al tiempo que Juan salía de casa para reunirse con sus amigos. Para evitar que tratara de acompañarme, le había contado que debía acudir a la fiesta en honor de un cardiólogo del hospital recientemente jubilado, sabía que ese tipo de reuniones le aburrían sobremanera y, como esperaba, prefirió salir por su cuenta.

Ya sola, saqué el vestido rojo que Bruno me había regalado para la ocasión y lo dejé sobre la cama, busqué...

MÓNICA (2: Encuentros con Juan y Bruno)

Mónica continúa con sus aventuras sexuales, que la llevan a un íntimo encuentro con Bruno, no sin antes satisfacer a su marido...

Cuando llegué a casa (después de las horas pasadas con Marta y Bruno), Juan, mi marido, ya estaba acostado. Le había dejado una nota diciendo que me iba a cenar con una amiga y, de momento, no sospechaba nada acerca de la doble vida que yo estaba llevando...

Dejé correr el agua y me desnudé para darme un baño caliente; ya sin ropa recordé las caricias, los besos, los jadeos compartidos. Podía oler el perfume de Marta en mi piel, las huellas de su aliento impresas alrededor de mi boca, todavía re...