Mas vale tarde que nunca (2)
Un hombre descubre por casualidad un relato erótico escrito por su madrastra en TODORELATOS y, como un buen hijastro, hace que el relato cobre vida.
Cuando mi madrastra me dijo que iba a dar un curso de internet a sus 72 años me hizo mucha gracia. Pero lo que yo no me podía imaginar era que un par de meses después, un día en que, entre aburrido y caliente, hojeaba las páginas de TODORELATOS, iba a encontrarme con un esmerado ejercicio que, con el título de Más vale tarde que nunca, no podía ser otra cosa que el mundo de fantasías sexuales de mi madrastra para conmigo. Su lectura me dejó atónito, inmovilizado de estupor (a excepción de mi verga,...