Llevando a follar a mi pareja

Las sensaciones que se desatan de forma contradictoria cuando se producen situaciones sexuales que siempre hemos considerado como extremas.

LLEVANDO A FOLLAR A MI PAREJA

En ocasiones las historias de sexo olvidan las contradicciones que muchas veces se producen como consecuencia de la contradicción que producen la realización de ciertas prácticas con el descubrimiento de nuevas actividades sexuales. De ese tema y, sobre todo, de sexo, va esta historia.

Nuestra pareja ya era una pareja de mucho tiempo de convivencia, de esas que los chicos y chicas de 18 ó 20 años consideran que es una "pareja madura" y seguramente será así.

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Un día de putas (4)

Adriana sigue experimentando sensaciones.

Cinco minutos de descanso, dijo el psiquiatra con ese aire indiferente que había mantenido desde el principio, cerrando la puerta tras de sí.

Adriana, por primera vez, aún desnuda por completo, recuperaba su intimidad, se sentó en un sillón, cogió un pitillo y se lo encendió. Inhaló profundamente. Por un momento pensó en la actitud del psiquiatra y se sitió excitada, se dio cuenta que sentirse conejillo de indias, poco menos que un objeto de estudio le ponía las pilas, en el fondo era llamativo...

Con mi propia estrategia

Rosa quiere mantener sexo con su hermano.

CON MI PROPIA ESTRATEGIA

Hace unos 12 años que me sucedió una de las historias más tórridas de mi vida. Me llamo Rosa, y, para los efectos de esta historia diré que tengo un hermano dos años más pequeño que yo, que se llama Luis.

Cuando yo tenía 17 años, se puede decir que era una monada, alta, delgada, con un muy buen tipo, un culo redondo muy durito y bien puesto. Además practicaba natación, lo que contribuía de forma determinante a mi estado físico. Sólo me queda por añadir que no me pud...

Un día de putas (3)

Siguen los experimentos de Adriana.

Adriana pidió un vaso de agua, no podía más. El argentino, con su actitud indiferente de quien mide los datos le indicó una sala, allí había un dispositivo de esos de agua que son como una botella invertida, un ducha, una silla y toda la pared cubierta de espejo.

Adri, sin dudarlo, abrió la ducha, el agua tibia era en ese momento la vida para ella. Se lavó en profundidad con una esponja suave y con un jabón de un agradable olor, pero prácticamente neutro.

Su almeja, afeitada, estaba especia...

Un día de putas (2)

Adriana se enfrenta a las dos primeras pruebas.

Tras tres horas y media, Adri –Adriana– salió, tal como era lo acordado de aquella casa a la calle. Con sus ojos buscaba el coche y yo me limité a dar las largas a destellos, ella, viendo el coche, levantó una mano y se dirigió a él.

Se subió, respiró hondo, estaba exhausta, agotada, al mismo tiempo que se notaba su sensibilidad a flor de piel. Casi cada zona que acariciaba, hacía que ella se arquease bruscamente, como repitiendo los efectos de un inagotable orgasmo.

¿Cómo te sientes? –le...

Un día de putas

Mi novia, después de unas cuantas conversacines conmigo, decide experimentar que siente una puta cuando está en la calle.

En la actualidad tengo 46 años, y estoy separado. Cuando pienso en toda la trayectoria de relación con mi pareja, llego a la conclusión que era evidente que semejante final fuera completamente previsible.

Empezamos a ser novios con 18 años, allá por el año 1976. Supongo que como tantas parejas de aquella época, habíamos heredado los deseos de sexo reprimido y curiosidad por la realidad sexual, que, al menos, por lo que a mí se refiere, eran los deseos de encontrar relaciones sexuales intensas y l...