Paquita

Yo tenía entonces 17 años y era virgen. Mi excitación sexual era la propia de la edad...

Yo tenía entonces 17 años y era virgen. Mi excitación sexual era la propia de la edad. Estaba obsesionado con todas las mujeres que veía. Una de ellas era mi madre, Paquita, una mujer de poquito más de cincuenta. No era especialmente atractiva físicamente (pequeñas tetas, culo no demasiado notable), aunque tenía bonitas piernas y una piel muy blanca que despertaba mi voraz apetito. Poseía además una cara muy agradable. Paquita era inteligente, sensible y muy religiosa.

Aunque eso es algo que sup...