A toro pasado
Tres eran tres las hijas de...
Ahora es fácil decirlo, a toro pasado siempre se da uno cuenta de todo. La cuestión es detectarlo en el momento preciso, darse cuenta de las señales, ver anticipadamente lo que se te viene encima.
Yo no fui de esos, de los que se percatan. Es más, interiormente soy de los que cree ser el último en enterarse de cualquier cosa, me ataña o no. En esta historia en particular, tampoco tuve las luces suficientes y así acabé. Pero, mejor que por el final, empecemos como todos, por el principio.
Tengo f...