Dichosa paja
De como una paja se convierte en un rato de sexo oral con...
DICHOSA PAJA
Llegamos al hotel y yo tenía unas ganas de hacerme vamos, eso , coño, una paja, pero ya, con urgencia, toda la semana de aquí para allá, currando sin parar y ni un momento de intimidad ni para cascármela, bueno ni pensar en poder ligarme a alguien en el bar del hotel.
La semana había sido atroz, Juan se había pasado en concertar entrevistas con los clientes nuevos y para postre todas las noches tuvimos que cenar con antiguos clientes con los que nos dieron las tantas, tomando...