Yo fuí el criado de Silvia
Historia real. Cómo mi amiga me convirtió en su criado.
Hace unos años conocí a una chica que vino a hacerse unos análisis. Se llamaba Silvia y era argentina. Siguió viniendo y con el tiempo nos hicimos amigos.
Un día me dijo que necesitaba pedirme un favor. Necesitaba otro análisis, pero ese mes no andaba bien de dinero. Le dije que no se preocupara, que me podía pedir cualquier cosa, hasta que le limpiara los zapatos. Lo dije en broma, pero ella, riendo, me contestó:
- Bueno, pues entonces, empieza ya
Por seguir la broma, me arrodillé a...