La mujer de blanco
A veces la vida nos da sorpresas como esta.
¿Cómo había acabado allí?.
Ni yo mismo lo sabía.
Y eso que, al principio, cuando aún creía en que, de una forma u otra, acabaría salvándome, me hice esa misma pregunta un sinfín de veces. ¿Cómo podía haberse convertido en un pobre vagabundo un tipo como yo, con estudios, con idiomas y, hasta hacía unos meses, con un excelente puesto de trabajo?.
Primero había sido una reducción de plantilla. Luego dos años de paro sin encontrar otro trabajo, algo normal cuando uno tiene cincuenta años...