Contrato de placer

Una chica joven es contratada como niñera por un matrimonio maduro. La mujer seducirá a la chica para su total entrega como sumisa a su marido.

Soy una chica de 24 años.Morena, pelo lacio hasta media espalda, ojos oscuros, 170 de estatura, 59 kilos, bien proporcionada y bastante emputecida. Oposito al Estado mientras busco trabajos que me permitan ganar un dinerillo y tener tiempo para preparar la plaza. Hice algo como azafata de congresos, últimamente de cajera de un hipermercado cubriendo temporadas altas de venta. Pero no me llaman desde Semana Santa. Ahora estoy en Madrid, a unos casi 500 Km. de mi ciudad natal. Hace dos meses leí un anun...

Imposible

Cuando mi sol se termina, mi alma reposa en tu silencio...

Cuando mi sol se termina, mi alma reposa en tu silencio.

Entonces mi piel se escama, envejecida por la ausencia de tu voz.

Siento que es imposible, siento que soy completa oscuridad.

Algo lejano a lo que acostumbras, a lo que buscas, y sin embargo te empeñas en beber.

Mi piel se convierte en pecado, la sangre bulle como néctar dulce que mata. Renacer.

Te metes por todos mis rincones, exploras mi alma, mi pensamiento, mi vida, y extrañamente dejo que me embargues, que robes m...

Mi pierna derecha temblaba

-Mmmmm amor, que putita estoy. Llevo su dedo mojado entre mis piernas y sin pensarlo aparto la braguita y lo metió en mi raja. Podía notar como se le llenaba de flujo caliente y espeso. Lo dejaba ahí paradito mientras se paraba a observar mi cara, mis gestos, lo caliente que estaba. Y ponía su boca a un milímetro de la mía hablándome.

Mi pierna derecha temblaba. Ahí estaba yo, llena de vergüenza imaginando como seria mirarte a los ojos sin tartamudear. Me sentía desnuda. Tenia la impresión que todo el mundo disimulaba, preguntándose que hacia allí una chica sola y a esas horas. La verdad no me sentía cómoda allí sentada. Estaba lleno el local de gente… rara. La mayoría eran parejas de más de cuarenta años, besándose descaradamente. Mujeres teñidas de un platino escandaloso y hombres trajeados con sombra blanquecina en el anular. Ch...

Tuya

La relación entre una joven universitaria y un hombre de negocios irá creciendo hasta convertirse en una mezcla de vicio, posesion y ternura.

Ya estaba cansado de que el resto del personal masculino se deshiciese por mí en las fiestas. Era comprensible por muchos motivos, la diferencia de edad, mi juventud y el atractivo del lujo y dinero que rodeaba el ambiente donde me solía mover con él. Yo era astuta, tenía belleza y ambición. Había crecido en una familia en la que mas bien nos faltaba que nos sobraba. El sabia que todo lo que había conseguido hasta ahora había sido con la combinación de esas tres cosas y un poco de picardía.

Es a...