El negro y mi esposa, Fantasía hecha realidad.
Cuando llegué a la entrada de la terraza, me asomé a la alberca y los busqué entre las parejas que estaban bailando y al no encontrarlos creció mi excitación, pero también me invadió un sentimiento de angustia.
MI ESPOSA Y EL NEGRO, FANTASÍA HECHA REALIDAD.
Este es el cuarto relato que escribo, y trata como dos de los anteriores, de la forma en que permití y también disfruté que otros se acostaran con mi esposa.
El tiempo que me he tardado entre relato y relato, es porque todos han sido sucesos reales, obviamente con los cambios necesarios de nombres, fechas y lugares, por obvias razones.
Como dice Joaquín Sabina en su canción, “vivimos en un pueblo con mar”. Mi esposa Lola y yo tenemos 8 a...