Algunas mujeres no son tan santas
En tiempos pasados, lo habitual era que quien ponía los cuernos eran los hombres, porque así nos gustaba contarlo, aunque es seguro que ellas sin contarlo los pusieran mucho más, en la actualidad ya no se esconden tanto para proclamar a los cuatro vientos como disfrutan de sus aventuras y por tanto de las desventuras de los hombres.
ALGUNAS MUJERES NO SON TAN SANTAS
En tiempos pasados, lo habitual era que quien ponía los cuernos eran los hombres, porque así nos gustaba contarlo, aunque es seguro que ellas sin contarlo los pusieran mucho más, en la actualidad ya no se esconden tanto para proclamar a los cuatro vientos como disfrutan de sus aventuras y por tanto de las desventuras de los hombres.
Mi matrimonio después de casi 25 años casado, parecía de lo más estable, mi mujer con 43 años, estaba en el momento justo de la mad...