Sexo y drogas en la discoteca
Relato corto sobre un trio fugaz entre dos adictas y el propietario de la disco
Mi oficina en la discoteca esta preparada para recibir visitas como esta. Dos periquitas como Dios manda que vienen de parte de Tony. Puro lujo. Antes de que suban, enciendo la cámara que enfoca el sofá y preparo varias rallas encima de la mesa. Llaman a la puerta. Vienen Sandra y Helena, vaya monadas. Las dos son unas cocainómanas de la leche. Rubia y morena. Helena tiene el pelo corto, estilo pulp fiction, y un tatuaje de un dragón en el hombro, lleva un vestido muy escotado y sandalias de tacón. Sandra e...