Con mi madura vecina. El marido nos pilla

Cuando estábamos en plena faena, entra el marido...

Mi nombre es Alex, tengo 38 años y mi vida cambió el día que mi vecina la cotilla me vió masturbarme por la ventana.

Mi vida era muy rutinaría, mi mujer apenas tenía tiempo para los momentos de pasión. Desde el momento que le fuí infiel mi forma de pensar cambió radicalmente, al darme cuenta de lo vacía que era mi vida. Si a esto sumo una hijastra increiblemente hermosa, era cuestión de tiempo que nos separásemos.

Fue por mutuo acuerdo, quedamos como amigos, y aún nos veíamos con frecuencia, inc...

Mi hijastra 2

Como terminé de follar a mi hijastra

...su mano en la entrepierna. Me quedé mirando fascinado a esa preciosidad mientras se masturbaba con mi polla enterrada en su boca.

-Me toca cariño-le dije mientras la le quitaba el short con manos impacientes, todavía con mi pene en su boca, se resistía a soltarlo, pero necesitaba ver ese coñito. Apareció ante mi en todo su esplendor, un poco de bello oscuro parecía señalarme el camino. Me quedé fascinado mirändola, ese cuerpo joven, perfecto, ese vientre plano, pero sobre todo ese coñito sonrosado,...

Mi hijastra

Nunca había pensado que podía hacer semejante cosa, acostarme con la hija de mi pareja.

Este es mi segundo relato, y la verdadera razón por la que comencé a contar mi historia.

Después de dar el primer paso y engañar a mi pareja co mi vecina madura, me dí cuenta de la vida tan vacía que llevaba. No es que no quisiera a mi mujer, pero no sólo fe amor se vive, hay otras necesidades que no satisfacía.

Mi propia autoestima había cambiado, de repente me veía capaz de hacer cualquier cosa, si a eso unimos que siempre me he cuidado, no me fue muy difícil encontrar compañeras para mis fant...

Con mi madura vecina

Que sorpresa mi vecina la cotilla (autobiográfico)

Este es mi primer relato, así que pido perdón por los fallos. Esto me sucedió hacce ya tres años, espero os guste.

Llevaba casado ya más de diez años con la misma mujer. También tengo una hijastra que por entonces tenía 18 añitos.

Como toda relación larga, la pasión se va sustituyendo por cariño y sobre todo rutina. Yo nunca había engañado a mi mujer, pero necesitaba algo más emocionante que un polvo rápido los sábados por la noche. Por cuestiones de mi trabajo paso mucho tiempo en casa, mientra...