Más allá de la oficina 5

Disculpen la demora y la brevedad del capítulo. Esta semana he estado muy ocupada y apenas he sacado un rato. Espero que les guste a pesar de ello.

Nos siguieron múltiples besos, caricias y gemidos que rompían el silencio de la oscuridad que invadía la habitación. Sentir su cuerpo contra el mío, su respiración en mi cuello, su deseo, sus perfectos labios sobre mi piel y el olor que desprendía me hacían estremecerme de placer.

Su voz era casi un espejismo y sus manos el paraíso.

La noche pasó como un suspiro y pronto comenzó a sonar el despertador.

-¿Trabajamos por la mañana?

-Hoy sí –dije sin dejar de besar su espalda.

...

Más allá de la oficina 4

Confusión, deseo y un ligero cambio de planes.

Colocó sus manos sobre mi cara. Tenía unos labios tan suaves. Me dio un suave beso y se apartó unos centímetros. Quedamos en silencio, nuestras bocas casi se rozaban y yo quería más. La besé con infinita ternura y nuestras respiraciones se entremezclaron. Nuestras lenguas jugaban lentamente y ella respondió con un gemido de agradecimiento.

Creía estar soñando; su olor, su piel, su pelo entre mis manos, sus caricias y su sabor me hacían perder la cabeza. No me había sentido así desde hacía años. Pero u...

Más allá de la oficina 3

¿Amor,atracción, celos o simplemente un capricho?

Me sentía tan idiota que me metí corriendo a mi habitación. Caminando de un lado al otro del cuarto, con una ansiedad que no me dejaba respirar bien y una sensación de angustia apalancada en mi estómago traté de aclarar mis ideas, pero me fue imposible.

-Vale, vale, vamos a ver…. Acabas de besar a tu secretaria y no ha reaccionado bien, pero bueno, tampoco ha reaccionado mal.

Respiré hondo y me senté en la cama. Intenté tranquilizarme. Lo mejor sería llamar a María, ella era cómo mí hermana y s...

Más allá de la oficina 1

Adriana Casals lo tiene todo para ser una triunfadora: inteligencia, belleza, una gran perspicacia, sensualidad y un trabajo increíble. Pero le falta algo: esa mujer que tanto la enloquece. Mi primer relato, espero les guste.

Allí estábamos, desnudas, enlazando nuestros cuerpos y acariciando nuestra piel. Era tan perfecta: su cara, su cuello, sus pechos, su vientre, sus piernas. Me volvía completamente loca, cada beso era un mundo y cada roce, un universo. Cada gemido que emitía me hacía estar más excitada. Lo que empezó de una manera lenta y dulce alcanzaba ahora el paroxismo. Casi sin aliento, besé sus carnosos labios y…

“¡Pi, pi, pi, pi!”

Abrí los ojos aturdida. Me vi sola en la cama y con una gran humedad entre l...