Más allá de la oficina 5
Disculpen la demora y la brevedad del capítulo. Esta semana he estado muy ocupada y apenas he sacado un rato. Espero que les guste a pesar de ello.
Nos siguieron múltiples besos, caricias y gemidos que rompían el silencio de la oscuridad que invadía la habitación. Sentir su cuerpo contra el mío, su respiración en mi cuello, su deseo, sus perfectos labios sobre mi piel y el olor que desprendía me hacían estremecerme de placer.
Su voz era casi un espejismo y sus manos el paraíso.
La noche pasó como un suspiro y pronto comenzó a sonar el despertador.
-¿Trabajamos por la mañana?
-Hoy sí –dije sin dejar de besar su espalda.
...