Apuestas peligrosas: Carrera a lo profundo (III)

Tres colegas Heteros, guapos y con poca vergüenza empiezan con la tontería de apostar...y terminarán por asumir que se han involucrado en un juego peligroso a la par que muy morboso (hechos reales)

Una carrera hacia lo profundo (III)

El hombre experimenta cierta necesidad en arriesgar su piel, sin otra razón que hacerlo mejor                                                                                                                    que otro. Es uno de los raros puntos en los que nos diferenciamos de otras especies.

Enzo Ferrari

Ambos móviles vibraron al mismo tiempo. El de Guille sobre la mesa, entre su plato y la copa de vino, y el mío, en el bolsillo derecho.  No lo sa...

Apuestas peligrosas: Venganza en plato frío (II)

Tres colegas Heteros, guapos y con poca vergüenza empiezas con la tontería de apostar...y terminarán por asumir que se han involucrado en un juego peligroso a la par que muy morboso (hechos reales)

LA VENGANZA SE SIRVE EN PLATO FRÍO (II)

La cocina de autor es poner tu personalidad en lo que haces

y ese sentimiento la convierte en algo distinto.

Ferran Adriá

-       Quienes no pierden elige la prenda, pero quien lo hace elige la siguiente apuesta – dijo Guille mirando a través del retrovisor de su coche hacia la parte de atrás donde estaba Diego. A pesar de llevar las gafas se sol puestas, Guille atravesó con su mirada el ego de su compañero– Así que deja de lloriquear –...

Apuestas peligrosas: El condón de la discordia (I)

Tres colegas Heteros, guapos y con poca vergüenza empiezas con la tontería de apostar...y terminarán por asumir que se han involucrado en un juego peligroso a la par que muy morboso (hechos reales)

EL CONDÓN DE LA DISCORDIA (I)

No soy egoísta, si algo me sobra es semen.

Zatu

-       Aquí lo tenéis, capullos – dijo soltando un preservativo lleno se semen encima de nuestra mesa, preservativo que rápidamente intentamos ocultar a miradas indiscretas.

Había entrado en el bar hecho un basilisco.

Lo que pasaba por su cabeza aún nosotros dos no lo habíamos podido comprender. Pero tardaríamos poco en hacerlo; cuando juegas con fuego, siempre te terminas quemando. Y el pobre...