Yo soy la jefa 2

Me apoyó contra la pared de la ducha, me miró sonriendo y me dijo: -Deja de pensar nena, el mundo entero está follando, déjate llevar. En ese momento me insertó su polla en el coño.

El sábado por la mañana me desperté temprano, Carlos aún estaba dormido. Me puse un pantalón corto y una camiseta y salí al balcón a respirar un poco de aire fresco. Me sentía un poco azorada por haber estado follando con Carlos, primero porque suelo ser una chica super tímida y me gusta tomarme mi tiempo antes de meterme en la cama con alguien, segundo porque soy la jefa y en parte no me parecía bien ya que esto podría ser considerado como un abuso de poder y en segundo lugar, a saber si con esto Carlos no...

Yo soy la jefa

Empecé a jugar con su polla gorda, deseaba chuparla, comérmela entera y eso hice. Al princio sólo jugaba con chupar con mi lengua su glande y subcionar mientras con una mano le iba pajeando el resto de la polla y con la otra le acariciaba los huevos.

La primera vez que vi a Carlos, ni tan siquiera sabía que ya llevaba trabajando en la empresa una semana, y eso que se supone que soy su jefa Es un chico alto, moreno, ojos marrones, delgado… en verdad podría pasar por cualquier chico de unos 30 y pocos años al que le gusta cuidarse un poco. Coincidimos en la cafetería, el había pedido un café sólo con hielo y yo un cortado, el camarero se había equivocado y aquella fue nuestra primera conversación. Breve y vanal.

A lo largo de los dos meses siguiente...