Con la fiebre en la piel (2 - fin)

...desprovisto de pudor y sin mas voluntad que obedecer la voz de mi propio deseo, me quito la camiseta,

Con la fiebre en la piel (2ª. y última parte)

Todo transcurría sin novedades, es decir en la normalidad de mi paja diaria en la que vivía mis fantasías y con la que sacaba el fuego que a veces me quemaba.

Javier y estábamos mas cerca que nunca pero por alguna extraña razón no hablamos directamente del tema que nos interesaba, tal vez era nuestra inexperiencia o la excesiva confianza que se tiene cuando se es demasiado joven, no manifestábamos apresuramiento pero la urgencia se hacía patent...

Con la fiebre en la piel

Echadito en la cama y con la polla tiesa en mi mano, pienso en lo ocurrido por la tarde. Al hacerlo me recorre el cuerpo una emoción.

CON LA FIEBRE EN LA PIEL (parte 1)

Dedico este relato (como forma de agradecimiento) a todos los que se han tomado la molestia de exponer su crítica a las historias que publiqué y también a aquellos que por e-mail me expresaron su opinión. Gracias.

Echadito en la cama y con la polla tiesa en mi mano, pienso en lo ocurrido por la tarde. Al hacerlo me recorre el cuerpo una emoción. Recuerdo su mirada como si me quisiera decir cosas que sus labios no podían. Me siento por una parte cont...

En el autobús

Lo primero que veo es el cinturón apretado en un pantalón ajustado que hace notorio un bulto que sobresale...

En el autobús

Mi verga sigue dura, desde hace rato no baja, la siento un poco pegajosa y no he podido hacer nada, mi abuela tiene ocupado el baño, mientras concentro mis esfuerzos para ocultar las ganas tengo de hacerme una paja. Hablo distraídamente con mi má para no estar pensando en lo mismo, por suerte ella me esta calentando la cena y no se da cuenta de mi nerviosidad. Ya deberían acostarse todos porque necesito estar solo, mi cabeza no se puede concentrar en otra cosa que no sea..., bueno,...

La paja

Me gusta verla y tocarla, sentir como al calor de mis manos se va llenando todita de sangre...

La paja

Hoy me he vuelto a medir la pija, creo que me ha crecido dos centímetros, pronto la tendré como el Negro, aunque la mía es más bonita. Me gusta verla y tocarla, sentir como al calor de mis manos se va llenando todita de sangre.... como poco a poco se va poniendo dura, sentir cuanto palpita y se alborota como si quisiera salir de mi mano brincando como resorte. Juego con ella, bajo lentamente la piel que cubre su cabeza y veo que se va poniendo brillosa y reflejante como los pisos que...