Hostoria Cornuda - Hellen y Paolo

Hellen: sabes, sé que he sido yo quien ha frenado la realización de ciertas fantasías, pero ayer cuando Paolo me masajeo y me dijo lo linda que soy se me vinieron estas ideas morbosas… lo que tu tanto me has insistido…y que yo siempre he dicho que no. No soy yo, eres tú el que quieres

Mi esposa y yo habíamos planeado un viaje a la Florida y aprovecharíamos la ocasión para  un masaje erótico sin penetración – al menos eso pensaba yo.

El día había llegado – Paolo – llegaría a nuestra habitación a las 9PM y le daría el servicio a mi esposa por dos horas. A las 9 sonó la puerta…mi esposa abrió la misma y un tipo de 1.8 de altura, físicamente atractivo apareció en la puerta con su camilla de masajes. Con una sonrisa de perrita me di cuenta que ella estaba más que complacida con el galán...