Hector y German 2.

...empujo mi cabeza y la puso frente a su polla, entonces yo abrí la boca, cogí ese falo erecto y duro y sin pensarlo lo empecé a chupar dando pequeños lengüetazos como si fuera un helado en la cabeza descapullada, le daba pequeños mordisquitos en el frenillo...

Él se quedó callado sin palabras, un poco pensativo, a los pocos segundos reacciono, y me dijo con mucha dulzura:

-no importa estate tranquilo Héctor, yo te enseñare todo- mirándome tiernamente mientras me acariciaba la mejilla y me besaba en los labios.

Mientras nos besábamos le fui desabrochando el pantalón y le saque la polla ya dura, me lleve una grata sorpresa ya que en reposo no parecía gran cosa, pero ahora me parecía la mejor que había visto, mientras con la otra mano le acariciaba todo...

Hector y German

Historia del joven Héctor que se apunta a un gimnasio y de German uno de los personal trainers

Llevaba yo mucho tiempo con la idea de apuntarme al gimnasio, cuando mi mejor amigo Ricardo me comento que estaba pensando en apuntarse a uno y yo sin pensármelo le dije que nos apuntáramos ya.

Una semana más tarde allí estábamos los dos, en la puerta del gimnasio con nuestras mochilas de deporte.

Los primer días pasaron sin pena ni gloria, estuvimos haciendo un poco de ejercicio sin hacer mucho esfuerzo ya que llevábamos tiempo sin practicar ningún deporte.

Mi amigo no podía ir  en todo l...