Hector y German 2.
...empujo mi cabeza y la puso frente a su polla, entonces yo abrí la boca, cogí ese falo erecto y duro y sin pensarlo lo empecé a chupar dando pequeños lengüetazos como si fuera un helado en la cabeza descapullada, le daba pequeños mordisquitos en el frenillo...
Él se quedó callado sin palabras, un poco pensativo, a los pocos segundos reacciono, y me dijo con mucha dulzura:
-no importa estate tranquilo Héctor, yo te enseñare todo- mirándome tiernamente mientras me acariciaba la mejilla y me besaba en los labios.
Mientras nos besábamos le fui desabrochando el pantalón y le saque la polla ya dura, me lleve una grata sorpresa ya que en reposo no parecía gran cosa, pero ahora me parecía la mejor que había visto, mientras con la otra mano le acariciaba todo...