Una cruda pasión (2)

Ya estábamos los dos muy excitados...nos levantamos y fuimos a un callejón próximo. En el camino, la paré y la puse de espaldas a mí. Echó su cabeza hacia atrás , entregándose a mí ofreciéndome todo su cuerpo. Pellizqué sus pezones , que estaban duros como piedras y se marcaban muchísimo a través de la camiseta mientras le besaba el cuello y mis dedos buscaban su coño.

Os doy las gracias a todos los que habéis leído el relato y a aquellos que me habéis animado a seguir escribiendo. Y como lo prometido es deuda , retomaré la historia en el punto en que la dejé.

La noche de esa primera vez, que era un día 13 de febrero , le confesé a mi amiga lo que había ocurrido. Esta amiga , a la que llamaré Rosa, he de decir que es una persona maravillosa, con un corazón que no le cabe en el cuerpo. Habíamos ido a pasear y no me sentía bien. Ella lo notaba y me preguntó . Ah...

Una cruda pasión

Por fin , un día , después de que en alguna ocasión previa la hubiera acariciado ......... estuvimos juntos . Ella estaba sentada y yo me acerqué a ella por detrás. Tiene unas tetas que me tienen absolutamente maravillado. Grandes, duras. Las presioné firmemente y se quejó porque las apretaba demasiado. Las acaricié más despacio al tiempo que le besaba el cuello y lo recorría suavemente con la punta de mi lengua

Una cruda pasión

Esta historia que os cuento es absolutamente real. No es una historia terminada pues de hecho aún continua aunque en sus últimos estertores y cada vez que pienso en ella siento que el dolor me arranca de lo más profundo la vida , la ilusión , la inocencia, gota a gota .

Probablemente ella nunca sepa que he escrito esto, ni ahora le importará mucho si estoy ni como estoy .

Para no aburrir más con introducciones, pasaré a exponer lo que ocurrió aunque, naturalmente, si...