Acapulco Insospechado (3)

Empieza la competencia entre estas dos mujeres, la cual termina en complicidad.

Nos levantamos, ella tomó su ropa del suelo, se vistió y salió hacia su cuarto. El problema fue para mí porque mi ropa estaba toda empapada y no había toalla disponible.

  • ¿Y ahora cómo salgo de aquí?

Tomé la ropa, la exprimí lo más que pude y me la puse de "taparrabos" para salir, volteando a todas partes.

  • Qué pendejo, ya las dos me han visto en cueros, ¿pa' qué me tapo?

Me valió gorro salir encuerado hasta donde estaba mi ropa seca, busqué algo y me vestí, no sin antes coloc...

Acapulco Insospechado (2)

Tras la primera noche las cosas se complican, pero alcanzo mi objetivo... y cómo lo alcanzo!.

Al transcurrir la mañana, no cambiaba el humor de la chica, de veras se había encabronado conmigo. ¿Y ahora qué podía hacer? Realmente quería con ella, pero ya todo se había ido por un tubo.Sólo me quedaba una alternativa, esperar hasta que estuviera menos molesta y hablar con ella, después de todo, ambos nos habíamos quedado con las ganas... ese era mi consuelo y esperanza.

Mientras desayunábamos, la mamá, aunque sabía perfectamente lo que pasaba (ni que fuera sonámbula), le preguntó a la joven...

Acapulco Insospechado (1)

Una bromita termina en una invitación para pasar un fin de semana en Acapulco, lugar de una lujuriosa revelación.

Una tarde de hace varios años, vino a casa una amiga de mi mamá.

Mi mamá tenía que entregarle no sé qué cosas, pero como a la otra le urgían, vino a recogerlas.

Esa tarde estaba en casa porque llevaba varios días buscando empleo y no quise salir para tomar un respiro.

Cuando la vi entrar la saludé con calidez y amabilidad, ella siempre me había tratado educada y atentamente, así que no podría ni tendría razón para corresponderle de otra manera.

Se sentó en el sofá y comenzamos a...

¡Ah, Flaquita!

Esa noche, después de varios fracasos, mi sueño se convirtió en una excitante velada.

¡Ah, flaquita!

Llegamos a su casa después de una fiesta. Me iba a quedar porque ya era bastante tarde y no me quería arriesgar a tomar un taxi a esas horas.

En realidad ya lo habíamos planeado, si la fiesta terminaba muy tarde me permitiría pasar la noche en su casa. Esperaba, sin embargo, que sucediera algo más que dormir, aunque durante charlas previas siempre me había rechazado. Por si acaso iba preparado, había comprado condones antes de llegar por ella.

Cuando entramos a su casa...

La Admiradora

Una admiradora me ve en la calle y en pocos minutos terminamos en una tarde de sexo espectacular.

La amiga que estuve esperando nunca llegó a la cita, así que me desesperé y me fui a la parada del microbus para tomar el que me deja a unas cuadras de la casa.

Realmente no era muy tarde, así que llegaría a ver la tele un rato y después a dormir. El tránsito para esa hora estaba muy pesado y los microbuses pasaban llenos, estaba a punto de emprender el camino a pie cuando un automóvil se detuvo ante mí y una mujer, muy atractiva por cierto, y con unos años más que yo, me preguntó por un mercado...