La Abadía (4)

Las aventuras de Lacroix (Primera Parte).

Una vez más, Coretta decidió espiar a Vandermeer y a Fuste, con el propósito de saber acerca de su futuro. Al parecer, ya estaba todo dicho acerca de su viaje a Inglaterra...

Aunque Claudine se opusiera a todo, Coretta sería enviada, junto con Federica ,una a Inglaterra, tal vez la otra a Flandes. Y hablando de Flandes, el sacerdote Lacroix anduvo en varias de las iglesias del lugar. Y como ya saben, había ,en cada una de las iglesias, al menos una jovencita. Y también había uno que otro clérigo...

La Abadía (3)

Llega la competencia...

Coretta quedó sorprendida de su capacidad que había provocado un orgasmo terrible al cura Lacroix. Pero decidió mantener eso en secreto. Pierre supo que solamente la habían mandado a limpiar las habitaciones inferiores durante casi media madrugada.

Coretta sabía que algo parecido había sucedido a Pierre. Solo deseó que no hubiera pasado con él lo que pasó con Nardo...

A la mañana siguiente, Coretta vio a Lacroix montado sobre un corcel ,y marchó lejos de la enorme abadía.

El monasteri...

La Abadía (2)

Coretta entra en acción. Las controversias apenas comienzan.

II

Una noche estrellada. Desde el patio nuestra Coretta miraba las constelaciones cuando Pierre le tocó el hombro...

-Coretta, shhhh, no hagas ningún ruido, y prestad atención a los gritos que oís en los sótanos...

-Aaa, pues, esos ruidos...

-Venid, venid Coretta...

Y Coretta le siguió ,sin sorpresa alguna. Ustedes saben cual sería la causa de tan extraño comportamiento a ojos del jovencito que le llamaba y le apremiaba a que apurara el paso. Los gritos se agotaban.

-...

La historia de David Dumore, marqués del sexo (3)

La tercera entrega de la historia del marqués del sexo.

III

DuGard se dio cuenta de la belleza de la sirviente de los Dumore, Freya. La había visto muchas veces, pero había estado ensimismado con sus dos niñas, Valerie y Martha, a quienes ya había sodomizado muchas ,muchas veces, y a quienes tenía que buscar nuevas formas de gozar para evitar la monotonía.

En una de las misas, decidió hablar más con Freya, puesto que era muy miedosa ante las cosas pecaminosas, y podría manipularla a su antojo con fines indecorosos y pretextos de "salvación".

...

La Abadía

La historia de un lugar de secreta perversión...

I

Érase una vez, entre aquellos históricos auges de la Iglesia Católica en Europa del medioevo, una abadía en Francia, controlada por un clérigo, un hombre proveniente de la Frisia llamado Vandermeer, acaudalado y de amistades influyentes cercanas al cónclave del Vaticano.

En aquella abadía habían recibido desde sus principios a huérfanos de toda Europa, entre los que estaban decenas de niños y niñas españoles, italianos, pocos ingleses y algunos nórdicos de Escandinavia.

Con ellos ha...

La historia de David Dumore, marqués del sexo (2)

La segunda entrega de la historia del marqués del sexo.

II

David habría de cumplir quince años contando ya con unos veinte orgasmos logrados con su hermana. Algunos de ellos gozados en el estrecho culo de Antonieta.

También llegó el día en que la dama que se encargaba de el aseo de la casa, una joven llamada Freya, de belleza clásica, peinado de rubias bonitas trenzas que caían gruesas sobre los grandes senos, de rostro pálido pero muy lindo y algo corpulenta y esbelta a la vez, le entregara su cuerpo...

La voz de la chica era preciosa. Ha...

La historia de David Dumore, marqués del sexo.

Una historia de lujuriosos secretos, sexo a raudales...

I

Les contaré la historia de un noble del siglo XVIII, en Inglaterra, al que llamaré sir Dumore.

Tal personaje existió en pleno romanticismo. El tipo había nacido en Oxford, y su familia era de dignatarios de la nobleza.

Sir Dumore se habría de iniciar en el sexo a muy temprana edad, a los 12 años, con su hermana Antonieta, que, cuando eso sucedió, tendría unos 16 años, como el sir dejaría escrito para la posteridad.

Antonieta era una jovencita tímida para los ajenos a la famili...