Emma y Juan
De cómo en una fiesta universitaria un joven acaba dominando a su compañera Erasmus.
—Te digo que le medía 25 centímetros, ¿vale? Intentó metérmela entera y pensé que me ahogaba con mis propias babas.
—Chica, qué cerda eres. Parece mentira que seas la alumna modelo de la clase.
—¡Habló la santurrona! ¿Cuántos profesores llevas ya? Estás celosa porque me eligió a mi y no a ti.
—Tía, no exageres tanto, anda. A las dos nos gusta perder un poco la cabeza, pero hay un límite. No puedes chupársela a cada conductor de Uber que pillemos. Si será por dinero, tía. Además, fuiste tú...