Emma y Juan

De cómo en una fiesta universitaria un joven acaba dominando a su compañera Erasmus.

—Te digo que le medía 25 centímetros, ¿vale? Intentó metérmela entera y pensé que me ahogaba con mis propias babas.

—Chica, qué cerda eres. Parece mentira que seas la alumna modelo de la clase.

—¡Habló la santurrona! ¿Cuántos profesores llevas ya? Estás celosa porque me eligió a mi y no a ti.

—Tía, no exageres tanto, anda. A las dos nos gusta perder un poco la cabeza, pero hay un límite. No puedes chupársela a cada conductor de Uber que pillemos. Si será por dinero, tía. Además, fuiste tú...

Emma y Juan (II)

De cómo continua la historia entre Emma y Juan y se acaba yendo todo a tomar por culo.

El suelo de la cocina de Emma tenía las huellas de la batalla que se acababa de librar: gotas de semen, saliva y orina sumado a un olor penetrante de fluidos, el olor del sexo recién horneado. Hasta el aire de la cocina parecía enrarecido y pesado, como si estuviera cargado de la tensión sexual que ahí se había liberado. El orden, en cambio, brillaba por su ausencia: objetos caídos de la encimera se amontonaban por el piso y una abundante cantidad de frutas y hortalizas parecían se habían estropeado por la...