La salida
Mar y Hans quedan para pasar el día en la playa
LA SALIDA
Después de pasar toda la noche en casa de Hans, con prácticas sexuales de dominación, Mar se marchó. Por la calle, en dirección a su casa, se sentía satisfecha pero con la extraña sensación de que todo el que la veía sabía lo que había hecho la noche anterior. A esta sensación ayudaba el dolor que sentía en su vientre por los azotes y el que le producía la tela del sujetador al rozarse con sus pezones irritados.
Durante toda la semana siguiente no contactaron. La comunicación se interr...