¿Crees que no me he dado cuenta?
Relato de dominación heterosexual. Le besé poco a poco, creciéndome, deseándole, dejando que mi mente se fuera apagando y dejando el control a mi cuerpo encendido. Con picardía empecé a quitarle la camiseta mirándole a lo ojos. Entonces comenzó a besar mis pezones mordiéndolos con fuerza...
Besando sus lunares lo supe. Le quería. No como podría esperar que fuera el amor verdadero, ni tampoco como en las películas. Pero algo en mi crecía junto con la excitación de que sus besos exploraran mi cuerpo. Toda la piel de gallina, un cosquilleo en las piernas, y al mirarle a los ojos, esa inmensidad tan elocuente.
Le besé poco a poco, creciéndome, deseándole, dejando que mi mente se fuera apagando y dejando el control a mi cuerpo encendido. Con picardía empecé a quitarle la camiseta mirándole a...