Mi mujer, su amiga y yo

La visita de una vieja amiga a casa se convierte en un fin de semana lleno de sexo y pasion-

Me gustaría contaros como un fin de semana acabo siendo uno de los mejores de mi vida.

Todo empezó un sábado de enero. Mi mujer y yo llevábamos poco tiempo casados, y en esa época solíamos recibir muchas visitas en nuestra casa recién estrenada, ya se sabe, para recibir las felicitaciones sobre la boda.

Ese fin de semana le toco el turno a Alicia, una amiga de ambos con la que mi mujer estuvo trabajando, alta con curvas y una gran sonrisa dibujada en unos perfectos labios rosa.

Yo ya había...