El día había llegado Rita llego a la ciudad, Luisa e Isela eran las encargadas de darle el tour pero Luisa no tenía mucho tiempo así que Isela se lo daría. Con forme iban transcurriendo los idas Luisa notaba algo rara a Isela, comenzaba a sospechar que las dos le estaban jugando chueco. Esto comenzaba a ser un infierno para Luisa como su propia prima se iba a meter con su novia, sin embargo aún le costaba trabajo creer. Un día Luisa salió a la tienda y cuando regreso se dio cuenta de que Rita e Isela estaba...

Después de haberlo analizado mucho Luisa estaba completamente lista para ver a Isela, era la hora de ir a disfrutar de una rica salida a la Feria lejos de todos los que conocían, con una nueva compañera a la cual tenía pensarla hacerla su novia formalmente. Al llegar bajo su maletita que llevaba y se metió a la sal de espera para encontrarse con Isela, sus manos comenzaron a sudar y su corazón a palpitar de tan rápido por los nervios de saber si ella iba ser la persona que se imaginaba platicando por Facebo...

Un día lleno de nervios y de mil emociones llego la salida más esperada, había llegado para Luisa. Nayle por otro lado moría de nervios porque no quería que Luisa se diera cuenta de ciertas emociones que ella guardaba, pero ya no podía retractarse le había prometido a Luisa que  iría  a verla así que solo le quedaba ir y afrontar la simple platica a la que le teme. Llegando las 5 de la tarde Luisa estaba preparada y se sentó en una banca afuera de la escuela de baile esperando a Nayle, con el temor de que n...

Todas las tardes que se veían Luisa y Nayle era el mismo juego, en el que se tomaban de la mano sin que nadie las viera, se abrazaban y se acariciaban de una manera muy peculiar en la que Luisa sabía bien lo que quería Nayle.

Lo curioso de esto es que ellas solo iban a esas clases de baile los meses de Febrero, Marzo y Abril después de eso ellas se perdían el rastro. Así pasaron 4 años con lo mismo esas miradas que decían más de mil palabras, los abrazos, todo aquel jugueteo a escondidas de los demás...

Dicen que un buen amor nunca se olvida…

Esto le paso a Luisa una joven universitaria de tan solo 24 años, obsesionada por seguir buscando a la que alguna vez fue su novia. Sin embargo un día Luisa recibió un mensaje inesperado del Facebook, era  Nayle una niña que le gustaba desde que ella tenía 15 años, ahora ya era toda una señorita de 21.

Nayle: Ya duérmete

Luisa: Que milagro recibir un mensaje tuyo, ¿Cómo estás?

Nayle: Bien y tú, yo siempre ando por aquí en Facebook pero tú nunca...