Una tarde en las dunas
Una tarde para disfrutar del exhibicionismo y... algo más.
Ya no hacía el calor de las horas centrales del día, lo prefería así. Sin sombrillas y sin ninguna sombra cerca, en la arena de la playa y luego entre las dunas me agobiaría demasiado calor.
Sí, era un día de finales de verano que desperté con ganas de vivir algo intenso, algo excitante y desconocido, algo que me hiciera sentir deseable y a la vez entregada. No soy una chica despampanante, soy de lo más normal, cualquiera que puedes ver por la calle y que no te llama la atención pero, a la vez, creo...