Una tarde en las dunas

Una tarde para disfrutar del exhibicionismo y... algo más.

Ya no hacía el calor de las horas centrales del día, lo prefería así. Sin sombrillas y  sin ninguna sombra cerca, en la arena de la playa y luego entre las dunas me agobiaría demasiado calor.

Sí, era un día de finales de verano que desperté con ganas de vivir algo intenso, algo excitante y desconocido, algo que me hiciera sentir deseable y a la vez entregada. No soy una chica despampanante, soy de lo más normal, cualquiera que puedes ver por la calle y que no te llama la atención pero, a la vez, creo...

Una tarde diferente

Una chica normal con ganas de descubrir nuevas sensaciones. El placer de sentirse deseada y luego, ¿quizás también utilizada?

Era una tarde como otra cualquiera, bueno, quizás era algo diferente, sí. Era un día de sensaciones, un día con ganas de que resultase especial. En ocasiones pasear bajo la lluvia invita a relajarse, a dejarse llevar por la tranquilidad. En esa ocasión la lluvia invitaba a atecharse en cualquier parte, no era un día para dar paseos.

Esa mañana al levantarse temprano para ir al trabajo Andrea se miró al espejo vestida sólo con las bragas, se sintió deseable y su pensamiento la llevó a la noche anterior...