Teorema de Emociones 08
Teorema de emociones narra la historia de Rebeca una joven de dieciséis años única hija de un solvente pero roto matrimonio que, debido a su carácter tímido e introvertido vive aislada tranquila en su propio mundo construido entre redes sociales y pantallas que la protegen alejada de cualquier contacto humano. Y de cómo esta aparente seguridad de Rebeca se derrumba bruscamente cuando la profesora Jenny Espinoza mujer de clase media y de aspecto agradable entra en su vida como la nueva sustituta del elitista instituto de señoritas al que asiste y repara en esta delgada pero bella joven con la intención de saciar sus más bajos y egoístas deseos. Con años de experiencia a sus espaldas decide hacer uso de su gran habilidad de seducción para manipular sin ningún escrúpulo los sentimientos y emociones de Rebeca que, poco a poco es atrapada en el astuto juego de placeres y castigos de su profesora con la clara intención de iniciar a esta introvertida joven en el oscuro mundo de los juegos eróticos lésbicos con tintes de sado masoquismo. Precipitando a la joven dentro de un convulsionado mar de sentimientos que la obligaran a decidir entre sucumbir a las emociones de su cuerpo y mente, aceptar convertirse en la esclava sexual de su profesora o abandonar su carácter dócil e introvertido y enfrentarse a esta seductora mujer. Debiendo para ello abandonar su propia personalidad débil y frágil, tomando decisiones impensables en su vida anterior que no sólo la afectaran directamente a ella sino que, también a las personas que la rodean convirtiéndose en alguien que nunca imagino llegar a ser. Desde ahora estas invitado a acompañar a Rebeca en este viaje atrevés del difícil camino de los sentimientos encontrados en donde se verá obligada a experimentar el placer, dolor, amor y odio.
Capítulo 8
El siguiente día la joven despertó con el sonido de su despertador, miro la foto y estirándose lentamente salió de entre las sabanas, se dio una ducha, vistió y bajo a desayunar tarareando un de las canciones de moda.
Saludo a su madre con un sonoro beso en su cara intentando alegrar así su vacío y solitario día que transcurría esperando que su hija regresara del colegio y la casi inexistente presencia de su esposo quien se esforzaba día a día por más por alargar su jornada al...