La tía y su juguete
sorprendí a mi tía con sus jugetes, y no tuve más que cobrerle mi silencio.
Un día de mucho calor, en un verano de mucho calor, estabamos disfrutando de unas vacaciones en familia en la playa. Yo nunca había estado con ninguna chica, por lo que estaba bastante caliente y con ganas de encarar cualquier situación que se planteara. Tal como lo haciamos siempre con mis amigos, todas las noches saliamos en busca de chicas, pero con mis 15 años, solamente lográbamos incrementar nuestra calentura con franeleos y más franeleos, que no pasaban de besos, caricias y algún toquecito. Una...